Cap 3
“Un solo hombre no puede cambiar lo que han hecho cien mil”
Sait seguia buscando a Cindy una semana después, pero esta vez por otro motivo, tenia una cosa muy importante que decirla. La encontro haciendo los deberes en la habitación.
-Cindy. –Saludo desde la puerta.
-Sait.- Ella se abalanzo a sus brazos, estrechandole calidamente.
- Anda aparta, no me gusta que me abracen.
-Jo, eres malo.- Dijo la joven mientras por enesima vez en la semana le empujaba a la cama, y empezaba a besarle, y desnudarle. Cuando el chico dijo:
-Cuantas veces te tengo que decir que no.- Dijo tajante en el mismo punto en el que siempre la cortaba, cuando iba a bajarle los pantalones como la primera noche.- Te lo llevo diciendo desde que empezaste, y sabes que no te he dejado llegar mas lejos ni una vez.
-Ya pero esperaba que hubieses cambiado de idea.- Dijo mientras empezaba a hacer pucheros.
-Ademas yo queria hablar contigo.-Dijo poniendose serio.
-¿Qué?- Dijo a regañadientes.
-¿Por qué siempre estas tan empeñada en hacerlo conmigo?
-Por que estamos saliendo ¿No?-Pregunto extrañada.
-Yo nunca dije que fueramos novios.-Replico al instante.-Creia que estabamos de acuerdo en ello.
-¿¡Que!? Pero…-Empezo aunque el no la dejo terminar.
-Yo desde un principio te deje claro que no me sentia mucho mas atraido por ti que de forma carnal, y en ningun momento dije que estuviesemos saliendo. Puedes estar con quien quieras.-Dijo cuando se dio cuenta de que ya empezaba a anochecer, la volvio a besar y se puso encima suya.
Media hora después Cindy salio de la habitación cambiada de ropa y radiante. Si alguien la hubiese preguntado que la pasaba le hebria dicho que estaba en el cielo, por fin tenia a Sait en sus garras, no le habia conseguido como ella querria, pero sabia que lo lograria con un poco de tiempo. Fue entonces cuando la vio, no cabia duda de que era ella, Suka. Pero era imposible, ella estaba muerta se dijo a si misma, mientras iba corriendo a la habitación, si ella volvia Cindy se tendria que ir a su habitacion legitima, ya que nadie la habia dicho que se mudase a la habitación de Sait, si la hubiesen pillado se la habria caido el pelo.
Suka habia entrado arreglada y con ropa de verdad en la escuela buscando al director, para explicarle lo sucedido. En ese momento vio a Cindy que se habia quedado palida, claro pensaba que estaba muerta.
Se dirigio al despacho del director, llamó y espero a ser recibida, una vez dentro saludo al director, y le explico como habian intentado sus padres primero convencerla, y después raptarla, para llevarla a las montañas del norte junto a los dragones. Tambien le explico como habia salido corriendo de ellos y les habia hecho creer que estaba muerta, después les siguió, mientras huian, y se reunian con otro tipo con el mismo tatuaje.
-Vaya, ve a tu habitación, se recogerán tus cosas de la casa, dado que tus padres las dejaron alli.
Sait estaba sentado pensando, cuando llego Cindy asustada como si hubiera visto un fantasma
-¿Qué, has visto un fantasma?
-Casi, he visto a Suka. – Dijo sin pensar en la reaccion del muchacho ante la mencion del supuesto fantasma.
-Su… ¿Suka? ¿Donde?-Pregunto zarandeando a la muchacha.
-En la entrada, ahora vete a ver a tu fantasma, que yo ya me voy de aquí.-Dijo dolida.
-Vete me da igual.-Se despidio Sait mientras se ponia la camiseta y se iba.
Suka estaba llegando al pasillo donde estaba su habitación, cuando alguien la abrazo con fuerza. Y para cuando pudo verle la cara ya sabia quien era, no podia ser otro que Sait.
-Sait. – Dijo únicamente
-Suka- Respondio el chico- Lo siento tanto.
-¿El que?- Dijo la sorprendida chica.
-Ahora te lo cuento, vamos a la habitación.
Una vez llegaron a la habitación se sentaron en la cama de Sait, donde tantas veces se habian sentado.
-¿Qué es lo que sientes?-Dijo la joven sonriendo nerviosamente temiendose lo peor.
-Me dijeron que habias muerto,-Empezo el chico, y se noto como ella se relajó visiblemente.- Y estaba apenado, y no se como me deje caer en una trampa de Cindy.
El chico no podia terminar se le habia hecho un nudo en la garganta, mientras que a Suka ya se le habia deshecho en lagrimas el propio, imaginandose lo peor.
-No digas mas yo tambien hice cosas de las que me arrepiento. Olvidemoslo. Por favor.
-Estoy de acuerdo.- Dijo el joven en respuesta
Suka iba a decir algo pero lo que fuera murio en sus labios, ya que Sait la habia dado un beso, despertando una larga cadena de ellos.
Al dia siguiente habia clase de lucha con armas, algunos al principio se preguntaban que tipo de escuela seria esa que les enseñaba a luchar, pero mas tarde según iba pasando el tiempo se daban cuenta de para que se les enseñaban estas cosas. A muchos les encantaban las clases en que habia que luchar pero otros simplemente les eran indiferentes. Una vez le llego el turno a Sait, le volvia a tocar con Cindy, como no.
Cindy llevaba una daga igual que la otra vez que se habian enfrentado, exacta si no fuese por que ademas llevaba otras dos envainadas, un arma a distancia, y probablemente algo mas.
Sait se cogio dos dagas, que se colgo al cinto, un sable, que llevaria a la espalda, dos pequeños puñales, para las piernas, y unos protectores para las manos lo que implicaba que pensaba luchar cuerpo a cuerpo.
Entro en el tatami daga en mano con el pie derecho. Vigilando los movimientos, de su rival se puso contra el sol de forma que ella no pudiese atacarle de frente, y se lanzo a por ella con sumo cuidado de no herirla, la desarmo de la primera daga con un golpe en la muñeca, que por desgracia acarreó un corte superficial para el en la pierna, esquivo una segunda tentativa de herirle, algo mas arriba esta vez, y la lanzó la daga a la pierna habiendo cogido antes el sable, para bloquear el siguiente golpe a que la habia obligado: una estocada, con la izquierda, ya que la diestra estaba otra vez si arma. Deberá ser muy cuidadosa si queria usar ese arco, penso Sait. Tras quitarla la tercera daga de un golpe certero con el sable en el hombro izquierdo, causando una herida superficial, comprobó que estaba a una distancia segura de ella, por si la daba por recoger alguna daga, se acerco con el sable en la mano diestra y la segunda daga, en la zurda. Después la hizo retroceder descargando el sable a un centímetro de su pierna, y dandole una patada a las dos dagas cercanas, impidiendola asi que usase un arma de cerca, solo la quedaba el arco, penso justo a tiempo de separarse de la trayectoria de una flecha que habia disparado a una velocidad asombrosa. Justo en ese momento, se dio cuenta de lo veloz que era con el arco, además de peligrosa se dijo en el momento en que una flecha abria una raja en el antebrazo derecho. A este ritmo me despacha en cinco minutos. Guardo el sable a su espalda, solo le realentizaba. Decidio clavarlo en el centro del tatami. Siempre puedo volver a por el si lo necesito. Enfundo la daga que aun blandia,y se lanzo a por ella sin pensarselo dos veces,con las manos lo mas cerca posible de sus armas, acordandose en ese momento de sus protectores de manos/guantes. Una flecha esquivada, otra, ah, esa me dio. En el momento en que una quinta flecha le daba, se estaba abalanzando sobre ella daga en mano, y puñal escondido en la otra para clavarselo en la mano o partir el arco a la primera oportunidad. En dos segundos ella habia caido del tatami con varias heridas superficiales, y el arco solo unido por la cuerda, y en la madera una daga que lo sujetaba contra la pared.
Sait bajo cojeando de la pierna izquierda por una herida mas profunda de lo que el habia creido en un principio, pero aun asi bajo sonriendo y ayudo a levantarse a Cindy, que aun que estaba mas herida que el, tambien era mas orgullosa y no acepto su ayuda. Por lo que el chico se encogio de hombros y se dirigio a donde estaba Suka esperandole con el botiquin en mano, sonriendole.
Al salir de la sala de entrenamiento, para ir a ducharse, le paró una mano de chica, Sait siguió el brazo hasta el torso y si se sorprendio, no dejo verlo ya que, cuando vio que era Cindy, que seguia impasible. Entonces lo vio, una llama en el hombro, derecho. En ese momento sus defensas se cayeron, ella tenia la misma marca que el en el muslo izquierdo. Olvidando sus modales y el estar rodeado de gente, se libro del brazo de la joven, y se fue al vestuario.
Cuando llegaron al comedor, Sait y Suka estaban hablando de ello, aunque Suka ya sabia lo que significaba, ella tenia el mismo símbolo en el seno izquierdo, y por eso se habia obligado a no hacer nada con él que conllevase desnudarse entera, por que tenia prohibido, que nadie supiese lo que ella misma era. Un dia incluso por esa promesa se vio obligada a matar a unos cazadores que intentaron violarla en el bosque, cuando estaba perdida.
-¿Suka, sigues aquí?- Pregunto Sait, intrigado
- ¿Eh? Si, claro. ¿Qué me decias?
- ¿Qué, que quieres de postre?
-Tarta de manzana- Respondio automáticamente, era su postre favorito.
-Entendido, ahora vuelvo.
Sait se fue en el momento justo en que llegaba Suji, con un sobre que dejo en el lugar del plato de Sait, y se fue sin mediar palabra alguna. Suka le siguió con la mirada, hasta que se sentó ¡¿AL LADO DE CINDY?!
En ese momento llego Sait con dos flanes y una tarta de manzana, y vio la carta con su nombre, dejo los platos, cogio la carta, y la leyo.
Para Sait
Buenas, según las ultimas circunstancias me veo obligado a retarte a una batalla formal a las 5:30 de la tarde del jueves de esta semana.
Sin ningun tipo de cariño.
Suji
Por segunda vez en el dia se habian caido las defensas de Sait, y se notaba el desconcierto en su expresión, giró sobre si mismo para buscar a Suji pero no le vio. Se iba a sentar cuando Suka le señalo un punto en el que una vez se fijo vio que ahí estaba Suji. Se sentó para hacerle una pregunta a Suka pero ella no le dio tiempo.
-Te la dejó él y se fue con Cindy. – Dijo
-Me reta a una batalla. – Respondio a la muda pregunta de Suka.- Vamos a dar un paseo. Tengo que contarte algo.
Tras terminar el postre, se levantaron y se fueron a dar un paseo por los jardines.
-Aquí Leví –Un militar vestido de camuflaje estaba hablando por una radio, de la que unicamente salia el tipico ruido de la nieve, por lo menos hasta que una voz suave salio por ella,
“¿Leví estas hablando por una linea segura?”
-Siempre.
“Hay un objetivo que, popularmente, se cree muerto. Ocupate de que sea cierta esa creencia. Las demas muertes que tengas que causar no son revelantes.”
La radio se apagó de repente, sin darle tiempo a responder.
-Bueno ¿Por qué querias llevarme a jardin?¿No preferirias llevarme al huerto?-Dijo Suka con cierta picardia.
- Calla, no me vengas con esas. Se quienes intentaron entrar en la escuela antes de que llegasen los profesores.-Dijo el chico.
-¿Como has podido descubrir eso?-Pregunto asombrada.
-Facil, tenian tatuajes de dragones. Igual que tu padre el dia que trajo a tu hermana, aunque intento ocultarlo, y uno de los militares que nos prot…-A Sait no le dio tiempo a terminar la frase.
Prueba Aragón Hoy
Hace 6 años
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